Por ponerse en antecedentes

Hans Holbein, Public domain, via Wikimedia Commons

 

 

Este que veis aquí, retratado por Holbein, de rostro aguileño y de cabello cano, no es otro que el autor del Elogio de la locura y de los Adagios, el que hizo el Enchiridion (por otro nombre: Manual del buen cristiano). Para Stefan Zweig “fue el primero de los escritores y creadores de Occidente consciente de ser europeo, el primer primer pacifista combativo, el abogado más elocuente del ideal humanista, del ideal de los amigos del mundo y del espíritu”.

Por eso, no extraña que su antropónimo coincidiera con el programa de becas de la entonces CEE llamado, como nuestro retratado, Erasmus y resulta infinitamente más inspirador que considerar este nombre como un simple acrónimo de su denominación en inglés, European Region Action Scheme for the Mobility of University Students (Plan de Acción de la Comunidad Europea para la Movilidad de Estudiantes Universitarios).

La AGEE (Association des États Généraux des Étudiants de l'Europe) contó entre sus primeras iniciativas con la creación de un programa de apoyo a la movilidad de estudiantes europeos. Este proyecto atrajo pronto el interés del Comisario europeo de Educación Manuel Marín y con su impulso los intercambios estudiantiles se iniciaron en 1987. Estamos hablando de un programa ya treintañero que desde 2014 se ha añadido un "plus" además de haber ido ampliándose a más ámbitos que el universitario. 

En su trigésimo aniversario, el proyecto contaba ya en sus haberes con la participación de más 9 millones de beneficiarios. 1.800.000 habían sido docentes o formadores con el objetivo de mejorar sus aptitudes docentes, familiarizarse con nuevos nuevos métodos didácticos o ampliar las redes institucionales de sus centros. A ellos nos queremos unir a través del programa KA1, que ofrece oportunidades de Movilidad para el Aprendizaje. Aquí esperamos compartir cómo progresa el nuestro.